La Sociedad de Estudios Templespaña organizó, bajo la dirección de su Delegación en Navarra, las IV Jornadas Templarias y Medievales: Navarra 2006, durante los pasados días 10 y 11 de junio. La célebre ciudad navarra de Puente la Reina, acogió el encuentro de más de un centenar de expertos e interesados en el universo templario. Las Jornadas tenían como actividad principal una serie de conferencias magistrales, complementadas con la visita a diversos enclaves templarios, donde los asistentes pudieron conocer, de mano de diversos especialistas en el Temple, el Simbolismo y la Historia, la importancia de los lugares y monumentos visitados, así como la impronta que estas estancias y entornos han perpetuado en la historia de Navarra, de España y de la Cultura Medieval. La Organización preparo en evento como una inmersión real en el universo histórico-templario, visitando los lugares claves de la zona elegida, recorriendo sus monumentos, saboreando el mensaje eterno que mantienen sus piedras, aprendiendo e intercambiando conocimientos del simbolismo que encierran, conociendo la última hora en las investigaciones históricas y arqueológicas, y debatiendo todo ello en un ambiente sosegado, conciliador y colaborador.
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En un entorno único, Puente la Reina, frente a la iglesia templaria del Crucifijo (antiguamente Santa María de los Huertos) en las dependencias del Colegio-Seminario de los Padres Reparadores, tuvieron lugar las dos conferencias magistrales que centraron las Jornadas, la tarde del sábado día diez.
Presidieron la inauguración de esta actividad la alcaldesa de la villa, Dª Eva Erro Ochoa, y el Consejero de Cultura del Gobierno de Navarra, D. Juan Ramón Corpas Mauleón, quienes junto al Presidente de Templespaña, D. Fernando Arroyo Durán, realizaron el protocolario acto de bienvenida y apertura.
Primera conferencia
La primera conferencia, titulada “La Orden del Templo en el Reyno de Navarra” fue impartida por la Dra. Ángeles García de la Borbolla, especialista en Historia Medieval y, más concretamente, en su apartado navarro.
La Dra. García de la Borbolla disertó sobre los templarios, indicando que la Orden nace dentro del ideal de la Caballería medieval, destacando por un género de vida que aunaba la condición de monje y soldado. De estrecha vinculación con el Papado de la época, la fundación histórica se remonta a los primeros años del siglo XII, dentro de la línea de combate contra los musulmanes y protección a los enfermos y peregrinos.
La especialista en Historia Medieval navarra hizo un breve recorrido por la cronología templaria, desde su fundación hasta su final, en forma de introducción para lo que sería su exposición troncal: la Orden en Navarra.
Según la Dra. García de la Borbolla, en la actualidad se cuenta con 200 documentos referidos a la Orden del Temple en su estancia navarra. Destacó que para el investigador riguroso, los documentos son su herramienta más valiosa, y que, aunque se ayude de otras fuentes, como leyendas o tradiciones, no se puede constatar como científico más que lo que se encuentra probado documentalmente.
Según la historiadora, miembro de la Universidad de Navarra, en la Península Ibérica, las funciones de la Orden fueron especiales, ya que se dedicaron, casi en exclusiva, a luchar contra el Islam, en la Reconquista de los reinos cristianos. El primer documento del que se tiene constancia data del 17 de diciembre de 1128, perteneciente al rey Alfonso I. Desde 1130, según consta en la documentación referida, la Orden tenía posesiones en Cataluña, Aragón y Navarra; siendo el primer establecimiento en 1133, por donación de Fortún Garcés, noble colaborador de Alfonso I. De 1134 es la posesión en Tudela; y de 1135 la de Novillas.
En 1134, la Orden templaria salta al plano político navarro al heredar del rey Alfonso I, según un testamento redactado en 1134. Esta decisión real del Batallador no sería bien acogida por parte de los nobles, tanto navarros como castellano-leoneses y aragoneses, ya que iba en contra de sus intereses; de hecho, no llegaría a cumplirse el deseo del rey, al producirse la escisión de Navarra del reino de Aragón, con el rey García Ramírez, apoyado por la nobleza. Roma, aceptaría la solución de Aragón, pero se reservaría su beneplácito sobre Navarra. De hecho, en 1136, Inocencio III manda un negociador que consigue tranquilizar la situación al alcanzar la renuncia de las Órdenes del testamento real.
A partir de ese momento, la importancia de la Orden se extiende por estos reinos, incrementando el patrimonio gracias a constantes donaciones, controlando el agua y las tierras. Sin embargo, Navarra quedaría bloqueada por otros reinos. Mientras que el rey navarro es generoso con las Órdenes, en Castilla y Aragón se quieren repartir sus poderes. La Dra. García de la Borbolla refirió que tiene constancia documental de seis donaciones del rey García Ramírez y otras cuatro del rey Alfonso X el Sabio. Así mismo, aseguró que tanto el Temple como la Orden de los Hospitalarios, fueron garantes de la consolidación del reino, ya que los nobles apoyaron al rey con importantes donaciones a las Órdenes. De hecho, según la ponente , desde 1134 a 1194, la tendencia general de la nobleza fue el apoyo a las Órdenes de caballería.
La especialista expresó que el principal patrimonio de los templarios en Navarra eran las posesiones de tierras de regadío, siendo más importantes las labores económicas que las guerreras. También afirmó que la Orden del Temple en el reino de Navarra no alcanzó jamás la importancia de otras órdenes religiosas, como la de san Juan, ya que mientras los templarios sólo tuvieron dos encomiendas principales, los de san Juan llegaron a las veintiuna.
El final de la conferencia de la Dra. Ángeles García, fue dedicado también al final oficial de la Orden del Temple. Refirió que en 1307, el rey Felipe el Hermoso de Francia, ordenó el apresamiento de todos los miembros de la Orden en su país, incluyendo al Gran Maestre, e invitó a todos los reyes del entorno a seguir sus pasos. La historiadora indicó que ningún monarca secundó de primeras a su colega francés, a excepción del rey de Navarra Luis el Hutín, que era su propio hijo, quien sí mandó apresar a los templarios siguiendo el ejemplo de su padre.
La doctora, en este punto, vindicó el papel del papa romano Clemente V, en cuanto a que, según la especialista, hizo todo lo posible por salvar a los miembros de la Orden, y se vio obligado por las acusaciones y las circunstancias a tomar la decisión de disolver la Orden templaria.
Segunda conferencia
La segunda de las conferencias magistrales se tituló “Santa María de Eunate: historia y simbolismo” y corrió a cargo del Filósofo e Historiador D. Pablo V. Alonso Bermejo, especialista en Simbolismo medieval.
Pablo Alonso es un profundo conocedor del arte medieval y de su simbología artística y religiosa tan rica. El experto comenzó aludiendo que en 999, el papa Silvestre II expone cómo se ha de recuperar la cultura cristiana. De hecho, en el año 1000, se produce una fusión cultural donde todo lo germánico se latiniza y todo lo latino se germaniza.
Para el especialista, la iglesia de Santa María de Eunate, es el reflejo del Templo de Salomón, así como un recinto de gran repercusión de la energía telúrica. En Eunate el fin principal era mirar a Dios. La obra arquitectónica era un Hospital de peregrinos, con una linterna guía en su extremo superior. Pero el lugar en sí no es nuevo, sino que históricamente se relaciona con un enclave peculiar, centro de cultos antiquísimos, próximo a un cruce de caminos, dedicado al dios romano Jano.
Ya en base templaria, Pablo Alonso expresó que la orden del Temple era tanto cuidadora de los peregrinos como guardiana de un saber ancestral; ya que el bestiario medieval provenía de antiguos tratados que usan las alegorías fáunicas como enseñanza moral.
En Eunate, así mismo, se pueden observar conocimientos astronómicos y astrológicos. De hecho, y volviendo al papa Silvestre II, el especialista informó que este antiguo monje, llamado Herberto, habría recogido las enseñanzas griegas y romanas, así como los conocimientos astronómicos y los habría divulgado; por lo que sería acusado de mago y demoníaco.
De nuevo en Eunate, Pablo Alonso afirmó que Aries era fundamental en el recinto. Así como el simbolismo de los fenómenos astronómicos de primavera y otoño.
El experto en simbología hizo un recorrido pormenorizado por la portada norte de Eunate, explicando el contenido y el simbolismo de cada pieza. Así, apreciaba las claras manifestaciones astronómicas de la constelación de Ofiuco; o la llegada del equinoccio, también representado como un primate; se refirió a Aries, tal y como estaba en el firmamento hace 2000 años, de cuando se toman los textos; también indicó el cuerpo que parece ser una lechuza, animal simbólico y al corona que la toca en clara relación al salmo 101; la constelación del Can mayor, en la forma de un perro, representando a Sirio; o la del Can menor, representando a Procyon, encontrándose ambas en el centro de la portada. Su repaso por la portada continuó con las Cabezas, ya que según el historiador, es la clave principal; también el capricornio egipcio; la ballena; el dragón con cabeza humana que tiene delante una estrella, para Pablo Alonso, es el eje del Universo entre las dos Osas; para terminar con el recorrido a este auténtico libro pétreo, se refirió a la figura de un hombre, de cabeza muy fea, con un saco que representaría a la constelación de Hércules.
El escritor Pablo Alonso continúo explicando el rico simbolismo que recoge Eunate. Refirió que las treinta y cinco piñas que se encuentran bajo las arquivoltas, son los treinta y cinco estadios de tamaño de Aries.
Para el especialista conferenciante, la Orden del Temple tuvo acceso a una importante literatura médica, cual llevó a la práctica en el hospital de Eunate. Por eso, para él, el lugar es un centro de sanación, atendiendo a las fuerzas telúricas y a un período concreto: entre el equinoccio de primavera y el de otoño; es decir, principalmente el mes de agosto.
Otros actos
Las Jornadas se complementaron con la presentación de varios libros, “La cripta de los templarios herejes” de D. Antonio Galera Gracia, “El ADN de un dios” de D. Alfonso Sánchez Hermosilla, y la reciente versión de bolsillo de la obra “Codex Templi”, un trabajo redactado por un equipo de veintitrés especialistas en la Orden del Temple, dirigido por D. Fernando Arroyo Durán. El trabajo se trata de la obra capital de la asociación Templespaña, y versa sobre los misterios templarios a la luz de la Historia y la Tradición. La obra consta de XXIX capítulos durante los cuales se hace un extenso recorrido por todo el ámbito templario, desde el rigor científico de la historia.
Según palabras del director de este libro (en su versión original), “CODEX TEMPLI es una enciclopédica obra sobre la Orden del Temple de más de 900 páginas y 96 ilustraciones a color: miniaturas y grabados de códices, Biblias, beatos y manuscritos medievales; arte religioso de hasta el siglo XVI; fotografías de castillos, iglesias, mezquitas, reliquias, iconografías, frescos, obras pictóricas procedentes de museos, archivos, bibliotecas y templos de España, del resto de Europa y de Oriente Medio. Dirigida y coordinada por la Sociedad de Estudios Templarios y Medievales «Templespaña», editada por el principal grupo editor en lengua española, la Editorial Aguilar (Grupo Santillana), y elaborada por más de una veintena de especialistas, CODEX TEMPLI está llamada a convertirse en un referente, en un clásico dentro de su género.”
Los galardones
Otro de los actos emotivos que tuvieron lugar durante la celebración de las IV Jornadas Templarias y Medievales, inmediatamente antes de las conferencias, fue la el agradecimiento de la Sociedad de Estudios, expresado mediante la entrega de la metopa con su escudo, a la alcaldía de Puente la Reina, al colegio de los PP. Reparadores, a dos colaboradores del pueblo (Dª. Lorenchi Pérez Ugarte y D. Carlos Ros Arandigoyen), y a Dª. Nekane Asín Moreno, la pintora del cuadro que sirvió de cartel anunciador del evento, basado en las imágenes de Eunate y un caballero templario.
Las Jornadas se complementaron con diversos momentos de debate y puesta en común, así como por la posibilidad de adquirir diverso material bibliográfico especializado.
Parte fundamental del evento organizado por Templespaña fueron las visitas guiadas que se realizaron a diversos enclaves medievales y templarios de extraordinaria importancia, durante las mañanas del fin de semana.
Santa María de Eunate
En el término de Muruzábal, en la soledad del valle de Valdizarbe, se alza uno de los templos más fascinantes de Europa: la iglesia de muy posible adscripción o uso templario de Santa María de Eunate. Los integrantes del encuentro organizado por Templespaña se desplazaron hasta allí para visitar, observar y estudiar de cerca el enclave.
Acompañados por una técnico de la Oficina de Turismo de Puente la Reina, los asistentes pudieron observar con tranquilidad la estructura pétrea que supone el monumento, recibiendo explicaciones y debatiendo éstas sobre su portada, su arquería, las marcas de cantería y su interior.
Además de las figuras de la portada, cuales fueron especialmente explicadas en la conferencia posterior de Pablo Alonso, se pudo observar los detalles del interior así como el entorno del recinto, hospital y cementerio, conociendo la hipótesis de la impronta que dejó una importante dama cuya tumba era venerada desde el siglo XII, según un documento custodiado en la Catedral de Pamplona; y cuyos restos fueron hallados junto a la arquería enterrada de medio lado, mirando al norte, y frente a la puerta oeste.
Una de las características de la arquitectura de Eunate es su cúpula irregular, en la que ningún tramo mide lo mismo. Para cualquier técnico, esta disposición hace imposible teóricamente la viabilidad de la obra, sin embargo, los constructores, conocían perfectamente su trabajo y no sólo la hicieron viable en el tiempo, sino que según parece cada columna señala un punto geográfico peninsular de gran importancia energética y simbólica. Según alguna hipótesis, Eunate era un hospital energético, además de físico.
Olcoz
Desde Eunate, los inscritos en las Jornadas, se dirigieron a Olcoz, cuya característica principal es la de tener una portada reflejo de la de Eunate.
Se trata de la parroquia edieval de san Miguel. La portada norte, como decimos, es la clara imagen de Eunate reflejada en un espejo.
El lugar se complementa con un torreón medieval, de varios pisos de altura, y que demuestra la importancia estratégica del entorno.
Puente la Reina
Cruce de caminos. Puente la Reina es una parada obligada en el Camino de Santiago.
En esta ciudad amurallada, encontramos algunos enclaves importantes, tanto del Temple como de otras entidades. Cabe destacar la iglesia del Cruciijo, la iglesia de Santiago, patrón de la ciudad, el puente que, además de superar el río, sirve de elemento iniciático al peregrino, debido a su disposición especial; de hecho, cruzar por el puente se transforma en un rito de muerte y resurrección del viajero que busca el favor del Santo, una manera de dejar atrás la carga y continuar con la fe hacia Compostela. También encontramos en Puente la Reina la iglesia de san Pedro y el convento de las Comendadoras del Espíritu Santo; así como el Colegio-Seminario de los Padres Reparadores – antigua encomienda sanjuanista sobre la anterior templaria - que también son asistentes del peregrino.
Puente la Reina es una de las primeras encomiendas templarias en la Península Ibérica, de la misma manera que la iglesia del Crucifijo (Nª Sª de los Huertos, en origen) es su primer templo en Hispania.
La iglesia del Crucifijo
Parada del peregrino y del viajero, no podía ser menos de los especialistas en la Orden del Templo de Salomón que se dieron cita en estas Jornadas.
Se trata de una construcción templaria en el románico tardío, aunque muy reconstruida tras los desperfectos de las guerras carlistas.
La portada, de nuevo, presenta una exuberante riqueza de simbolismo, que fue analizada y pormenorizada por los concurrentes a la visita; destacando la representación de los pecados capitales. La iglesia consta de dos naves. La primera a la derecha, la primitiva, es de estilo románico; la de su izquierda, más moderna, pertenece al gótico.
Lo más llamativo es la extraña cruz que da nombre al templo. Se trata de un Crucificado en una cruz distinta, muy escasa en el mundo, con forma de árbol de la vida y de letra psi (Ψ). El Cristo representado tiene unas características singulares: sus brazos son extraordinariamente largos y sus pies desmesuradamente grandes. Según la teoría más aceptada, se trata de una obra preparada para ser expuesta en una estructura gótica, a elevada altura, de forma que las medidas exageradas del cuerpo se pudieran apreciar con claridad desde el suelo, a mucha distancia. Fechado a principios del siglo XIV, la leyenda cuenta que fue un regalo de peregrinos alemanes.
En 1919 la orden de los Sacerdotes del Corazón de Jesús (conocidos en España como Padres Reparadores) se hacen cargo de la iglesia y la antigua encomienda sanjuanista, en ruinas ambos, y los rehabilitan.
La iglesia del Santo Sepulcro
En el segundo día, los asistentes visitaron en primer lugar la iglesia del Santo Sepulcro, en la localidad de Torres del Río.
Octógono perfecto con cúpula califal, su origen desconocido se debate entre templarios y sepulcristas, aunque en cualquier caso, su evocación al Sepulcro de Jerusalén resulta indudable.
El husillo, con 44 escalones, se trata de una estructura añadida al resto del templo. En los capiteles del arco del triunfo se observa el Santo Sepulcro y la Síndone: (la mortaja de Cristo) y el descendimiento de Cristo de la cruz, en la que algún conocido escritor como D. Juan García Atienza, quiere ver - con demasiada imaginación - un descuartizamiento del cuerpo; tema que fue comentado por todos los expertos presentes.
Lo más importante de este enclave, de nuevo, no son las imágenes, sino los símbolos, los números y las proporciones. De hecho, Torres del Río, nunca ha sido linterna de peregrinos, dada su disposición el fondo del valle.
Durante la visita a este pueblo navarro, el especialista en simbolismo Pablo Alonso, conferenciante como ya hemos reseñado, hizo un pormenorizado recorrido al simbolismo universal, del cual pueden apreciarse muchísimos detalles en la localidad. Alonso destacó los Tres Mundos, Permanentes en el saber de la Edad Media: el Universo o la fuerza de Dios; el Hombre o el único testigo; el Santuario o el lugar de encuentro entre ambos.
San Juan Bautista
Otra de las visitas, absolutamente obligada para cualquier especialista en el orbe templario, era la iglesia-parroquia de san Juan Bautista, en la localidad de Aberin. Su datación se remonta a 1177, cuando el rey Sancho el Sabio la donara al Temple. No fue nunca un enclave militar de primer orden, y pese a su fortificación, obligada para la Orden de monjes-soldados, se trató de una encomienda productiva.
La iglesia, que está sufriendo un importante deterioro, debido en parte a la falta de interés del gobierno autonómico navarro, sorprende con su crismón descentrado de la portada o su rica simbología, destacando por ejemplo la presencia de leones, el único animal que podía ser cazado por los templarios.
En el interior del templo, a la izquierda del presbiterio, hay una puerta que conduce a un raro cubículo con una escalera que no va a ninguna parte, aunque algunos de los especialistas presentes, hicieron un mínimo trabajo de análisis del lugar y encontraron una posible solución al enigma, que deberá ser resuelto en posteriores visitas más especializadas.
El resto de la encomienda aneja, ahora propiedad particular, tras su paso por manos hospitalarias, mantiene la estructura medieval, de forma que podemos adivinar sin problemas las estructuras que usaran, siglos atrás, los monjes-soldados; incluyendo un osario preservado para su posterior estudio y evaluación.
Monasterio de Irache
Fue el último enclave visitado por los expertos en el Temple que se habían dado cita en estas Jornadas.
Los presentes, aprovechando la presencia del especialista en simbolismo, Pablo Alonso Bermejo, analizaron conjuntamente la portada de la iglesia de estel monasterio en Ayegui.
El cenobio es monumento nacional desde el 12 de mayo de 1877. Lo fundó en el siglo XI san Veremundo, el último santo por aclamación popular. Entre los sucesivos avatares históricos aquí se establece la primera universidad navarra en 1569.
Los presentes pudieron destacar su bello Crismón con la mano de Dios bendiciendo, y otros símbolos de interés, como la serie de cuerdas anudadas, o la marca de presencia de Lignum Crucis, como las de Santa María de Eunate, Santiago de Puente la Reina, San Juan Bautista de Aberin o San Nicolás de Rada, entre otras iglesias de Navarra.
Además de la serie de conferencias y las visitas a los enclaves templarios, las IV Jornadas Templarias y Medievales organizadas por Templespaña se complementaron con una serie de suculentos ágapes fraternales para los asistentes, los cuales sirvieron para poder mantener debates y análisis de todo lo escuchado, aprendido y observado.