Antonio Galera Gracia |
Antonio Galera Gracia nace en Puebla de Soto, un pequeño y soleado pueblecito ubicado en el centro del corazón de la huerta de la ciudad de Murcia. A los dos meses de edad, sus padres, Salvador Galera y Concepción Gracia, tienen que trasladarse a Arenys de Mar (Barcelona), huyendo de la Brigada Político-Social. Su padre, que había luchado en la zona republicana durante la guerra civil española con el grado de comandante, es perseguido hasta ser encarcelado.
Desde ese mismo momento su madre tiene que trabajar muy duro para sacar a su hermana Francisca y a él hacia adelante. Recién cumplidos los siete años es internado en uno de los tres colegios religiosos donde su madre hacía la limpieza diariamente. Su ingreso es gratuito, y para pagar los gastos, el pequeño Antonio tiene que levantarse muy temprano para ayudar en la cocina, en el comedor y en la descarga de los suministros.
Cumplidos los siete años su familia decide regresar a Murcia. En el tiempo en que su padre faltó del seno familiar, Antonio había aprendido que si quería estudiar no tendría más remedio que trabajar para pagarse los estudios. Comienza a trabajar en una industria que se dedica a moler pimiento. Trabaja durante la noche y estudia durante el día. Acabada la carrera y aprobadas la oposiciones, Antonio Galera comienza a recorrer toda España, pues su trabajo así se lo exige. Y desde ese momento es cuando empieza a escribir en periódicos y revistas. En más de una ocasión estuvo a punto de publicar algún libro, pero se dio cuenta que para escribir hay que poseer conocimientos básicos que puedan ayudar al escritor a personalizar los diferentes personajes que son o pueden ser la base de sus novelas.
Por esta razón decide matricularse en algunas de las facultades de las ciudades a donde tiene que ir debido a su trabajo. De tal forma, que hasta el momento, además de ser ingeniero en Telecomunicaciones, es licenciado en Teología, oficial radioelectrónico de la Marina Mercante; y posee, también, cuatro años de Medicina, tres de Psicología, dos de Pedagogía, dos de Filosofía y Letras, tres de Historia... Habiendo estudiado, entre otros, el idioma guaraní y el lenguaje dactilológico (el lenguaje de las manos). Y todo ello lo ha ido haciendo para informarse, y a la vez para formarse una cultura que hoy le está sirviendo para dar luz, argumento e ilustración a sus obras.
Antonio Galera ha impartido diversas conferencias, siendo de destacar su compromiso con las comunidades cristianas: conferencias en las Comunidades cristianas de Cartagena (Murcia) y de Lisboa (Portugal), conferencias en el III Congreso Internacional de Sacerdotes Casados celebrado en Alcobendas (Madrid), etc.
Ha publicado también diversos artículos en períodicos y revistas, entre los que cabe destacar el diario La Opinión, Nueva Murcia, Voces de Nuestra Tierra, Cambio 16, o la revista internáutica Boletín Temple, de la que es consejero de redacción.
Es autor de las siguientes obras: Alabado seas por no haberme hecho mujer (KR, 1998), Curas casados, ¿desertores o pioneros? (Nueva Utopia, 1999), El último secreto de los Caballeros Templarios (KR, 1999), Cuentos terapéuticos (Trirremis, 2000), El largo coma de un policía nacional (ed. del autor, 2001), El evangelio de la hermana de Jesús (Trirremis, 2002)
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