Entrevista a Templespaña publicada en "ABC"

        

Lourdes Alboreca: «Los templarios eran gente con ideas muy avanzadas para su época»

 
Por cuarenta euros anuales usted puede empezar a conocer todo lo que siempre quiso saber sobre la Orden del Temple y nunca se atrevió a preguntar. En Templespaña (www.templespana.org) está garantizado que sólo les mueve la cultura y el estudio de la sociedad medieval, en la que los templarios vivieron. Que nadie tema, ni es una secta, ni es una congregación repleta de ritos iniciáticos, ni se exige comprarse una armadura, ni sus miembros (tanto abuelos como veinteañeros, académicos como gente de a pie) van por ahí repartiendo mandobles con la cruz templaria y la espada
 
-¿Llegan aspirantes a su sociedad que, digamos que se equivocan de película?
-En nuestra sociedad no se hacen investiduras, ni nadie va a tener que comprarse una capa y una espada templaria, no somos una congregación ni una secta. Y tampoco los herederos de nada, porque la Orden desapareció en el siglo XIV y sanseacabó. Templespaña es una sociedad de estudios y nuestro deseo es transmitir cultura, no sólo templaria, sino también medieval. Cuanta más cultura, mayor respeto y cuidado tendremos con nuestro riquísimo patrimonio. («Ésa es otra de nuestras misiones -añade Antonio Espinosa, delegado de la sociedad en Madrid-. Estar atentos porque todos sabemos los desmanes que se han cometido en el orden patrimonial).
-¿Qué importancia tuvo el Temple en España?
-Muchísima. Historiadores como Juan Ignacio Cuesta Millán subrayan que España es el país con más más patrimonio espiritual del planeta. El Temple nació en Francia y estuvo presente en las Cruzadas, pero donde más historia enigmática y esotérica se puede encontrar de la Orden es en España. Además, también tenemos el Camino de Santiago que es absolutamente increíble en todos los sentidos. El Temple aglutinaba culturas, y su ideario tenía influencia de la cultura árabe y de otros conocimientos orientales, en una época en la que en España de una u otra manera convivían las tres culturas: la cristiana, la árabe y la judía.
-¿En algún momento de nuestra historia se intentó ocultar la existencia de la Orden?
-Sí, por supuesto. Una de las características que a uno le llevan a pensar que el Temple puede estar detrás de un edificio es justamente el hecho de que no haya documentación sobre él. ¿Por qué? Porque cuando se abolió la Orden tenía muchísimas posesiones y tras la abolición los que querían conservar esas posesiones procuraron que desapareciera cualquier vínculo con el Temple. Por ejemplo, tras la abolición, la Iglesia llegó a prohibir un plato como la oca con nabos, porque la oca era un animal cargado de simbología templaria.
-La película del Temple no tuvo un final feliz, precisamente.
-Existe quien considera que cayó porque los dirigentes de la Orden no siguieron bien las normas espirituales y se convirtieron en personajes corruptos. La explicación más obvia es la de que el Temple fue eliminado por orden del rey de Francia, que debía muchísimo dinero a la Orden. («El Temple -subraya de nuevo Espinosa-, es eliminado por una bula papal, y en Francia los templarios acabaron en la hoguera. Tampoco hay que olvidar que el mítico tesoro de los templarios nunca apareció»).
-No andarán ustedes a la busca de ese tesoro...
-Entre nuestra misiones no entra la de buscar el tesoro, que quede claro. Para nuestra organización el verdadero tesoro es la información. Cualquiera de nuestro s miembros, puesto a elegir entre unos rubíes y un documento, elegiría el documento.
-La verdad es que un poco «raritos» sí parecían.
-En muchas cuestiones tenían ideas muy avanzadas para la época. No eran machistas y le concedían gran cantidad de privilegios a las mujeres, fomentaban que pudieran leer e instruirse... también le daban la propiedad de la tierra al que la trabajaba, e incluso se dice que los gremios tuvieron su origen en ellos. Sin ir más lejos, inventaron el cheque.
-No sólo era cuestión de ir dando espadazos por ahí.
-Desde luego que no. Si sólo hubieran ido por ahí repartiendo mandobles no habrían tenido la relevancia que tuvieron.
-¿La sociedad y las instituciones se muestran receptivas con su trabajo?
-Hay gente muy receptiva, pero en otros sitios nos han dado con la puerta en las narices y hasta se han querellado contra nosotros. De todas maneras, creo que las cosas mejoran poco a poco, y además Templespaña empieza a ser conocida y reconocida como una sociedad de gente seria, no como tipos que van por ahí disfrazados con la capa y la cruz de los templarios.