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Ángel Almazán de Gracia

Ángel Almazán de Gracia (Tajueco, Soria, 1958) se ha especializado en los últimos años en el simbolismo esotérico, elemento que destaca en las obras reseñadas en esta Web (que tan solo se venden en la provincia de Soria y por Internet). Periodista por la Universidad Autónoma de Barcelona, es también autor de una decena de libros y de un millar de artículos y ensayos, la mitad de ellos vinculados a las tradiciones populares, arte y arqueología de la provincia soriana.

Ha sido corresponsal de TVE y El Norte de Castilla en Soria (1987-1992), director de la Revista de Soria (1993-1999), coordinador del extinguido foro internáutico Eranos, webmaster del portal Soriaymas.com. Es miembro del Centro de Estudios Sorianos (adscrito al Centro Superior de Investigaciones Científicas), de la Federación Española de Periodistas y Escritores de Turismo (ha publicado varias guías turístico-mágicas sorianas) y de la Sociedad de Estudios Templarios y Medievales TEMPLESPAÑA.

Igualmente ha colaborado en documentales histórico-mágicos para TVE (La España Oculta-1998), y la ZDF alemana (El tesoro de los Templarios-1995, y Los tesoros robados de Yahveh-2002). Junto a investigadores como Juan García Atienza y Josep Guijarro, entre otros, formó contertulia en una mesa redonda sobre los misterios del Temple emitido por numerosas televisiones locales a través de Ibecom en la serie Tiempo de Tertulia (primavera de 2002).

Los dos autores que más influyen actualmente en su vida y obra son el gran maestro sufi andalusí Ibn al’Arabî y René Guénon. En el pasado profundizó en el simbolismo arquetípico de los estudios realizados por Carl Gustav Jung y la Escuela de Eranos. Para el próximo año quizás publique dos guías templarias provinciales más y una guía mágica sobre la Mesa de Salomón.

Desde luego, si se quiere visitar la provincia de Soria y tener una visión esotérica, mágica y turística, las obras de Ángel Almazán son seguramente las más idóneas para los viajeros “curiosos e inquietos” que buscan interiorizar en los monumentos y lugares que visitan más como peregrinos del alma que turistas domingueros.

En todo caso, sus análisis sobre el simbolismo constructivo en diversos templos sorianos son de gran utilidad para quienes quieren adentrarse en lo conocimientos esotéricos en general y, más específicamente, para todos aquéllos que estén interesados en el Temple y las enseñanzas tradicionales subyacentes en las construcciones sagradas.



LOS CÓDICES TEMPLARIOS DEL RÍO LOBOS. 
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Sinopsis de este ensayo en forma de novela:

Frey Diego de Ucero, poco antes de beber del Grial en San Juan de Otero, escribe sus memorias, en las que da cuenta de su amistad adolescente con santo Domingo de Guzmán en El Burgo de Osma, y posteriores encuentros en Languedoc y San Esteban de Gormaz; del hallazgo de la Mesa de Salomón en la ermita mozárabe de San Baudelio de Berlanga; su iniciación en el gnosticismo templario en el convento del Cañón del Río Lobos; del mundo trovadoresco; del estudio de la gnosis cristiana, hermetismo, alquimia, astrología... Sus maestros le dicen que Jesús pudo morir en Rennes-le-Château (localidad que visitará) o en Cachemira (a donde va su prior). Viaja a Occitania y simpatizará con el catarismo. En Montségur escucha la leyenda del Grial de boca del mismísimo Wolfram von Eschembach. En Alejandría se adentra en el sufismo de Ibn al´Arabî que le acepta como discípulo. Recorre el Camino de Santiago acompañando a una cofradía de constructores de la que aprende sus secretos y el tarot; participa en la construcción protogótica templaria de San Juan de Otero y de la catedral gótica del Burgo de Osma, describiendo su esoterismo constructivo, y culmina su autobiografía bebiendo del Grial tras conocer a Jadir el Verdeante, el maestro de los sin maestros visibles.

“La geografía soriana, especialmente la del entorno de la villa episcopal de El Burgo de Osma y río Lobos, es la que más presencia tiene en este ensayo novelístico que resume lo que he aprendido durante veinticinco años y para cuya redacción consulté más de medio centenar de libros”, confesaba el autor en 1997. Se aborda, con bastante rigor y profundidad, el esoterismo del hermetismo, gnosticismo, catarismo, sufismo, alquimia, astrología y saber tradicional de las cofradías construct oras del Medievo, pero al mismo tiempo se ahonda en los orígenes del cristianismo, se zambulle uno en el sufismo de Ibn al´Arabi y se da a conocer la Iniciación de A-Mor y el trasfondo hiperbóreo del Grial. Incluso se habla de lo que hoy denominamos fenómeno Ovni... En resumen: estamos ante una pequeña-gran enciclopedia del saber antiguo y prohibido. La acción se desarrolla entre 1170 y 1244, fechas en las que se inicia la novela Los Pilares de la Tierra (Ken Follet) y comienza Los Hijos del Grial (Peter Berling), carentes ambas de esoterismo alguno, pues la hipótesis del Santo Grial como "Sangre Real" que parte filogenéticamente de Jesús de Nazareth es tratada burlonamente por Peter Berling. Esta hipótesis, dada a conocer mundialmente por unos periodistas años antes que Berling, la retomo en mi novela, pero el Grial que frey Diego de Ucero busca y finalmente encuentra no tiene nada que ver con la sangre de Cristo, sino con la tradición hiperbórea y la Iniciación de A-Mor. Asimismo, mientras que Follet pasa por encima sobre el esoterismo de los constructores del románico y gótico, e incluso del Camino de Santiago, en mi novela se incide directamente en su trasfondo.

Índice:

  • A modo de presentación
  • Junio de 1244
  • El Burgo de Osma y Domingo de Caleruega
  • Templario en el Cañón del Río Lobos
  • Domingo de Caleruega, canónigo de Osma
  • La Orden del Temple
  • La Mesa de Salomón
  • Mío Cid
  • Los trovadores
  • La misión oculta del Temple
  • Iniciación, alquimia y sexo sagrado
  • Jesús, el Origen del cristianismo y Rennes-le-Château
  • ¿Murió Jesús en la India?
  • Astrología del eón de Piscis
  • Gnosticismo cristiano
  • La Imaginación Activa
  • La Santa Predicación en Languedoc
  • El holocausto cátaro
  • La gnosis cátara
  • Parzival y Montsegur
  • La Qabbalah
  • Ibn al´Arabî
  • La Imaginación Creativa del Corazón
  • La Iniciación de A-Mor
  • El Camino de Santiago
  • La iglesia templaria del Río Lobos
  • De nuevo Domingo de Caleruega
  • La catedral gótica del Burgo de Osma
  • La Ciudad de la Luz y el Grial

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GUÍA TEMPLARIA SORIANA Y EL ENIGMA DEL RIO LOBOS 
   AGOTADO 

Índice:


GUíA TEMPLARIA SORIANA


  • Prólogo de Nicholas Wilcox

  • Prefacio del autor

  • Templarios en Castilla y León

  • Posesiones

  • Esoterismo Templario

  • El Temple en Soria

  • Almazán, Morón de Almazán y Almenar

  • Valdegeña, Ágreda y Tierras

  • Ucero, Caracena, Tiermes y Castillejo de Robledo

SAN BARTOLOMÉ DE UCERO Y RÍO lOBOS


  • El enclave de San Bartolo como centro mágico

  • La ermita y el Camino de Santiago

  • El misterio templario de la ermita de San Bartolo

  • San Bartolo como clave templaria

  • Datos complementarios

  • Simbolismo templario de la ermita

  • El mandala templario del Río Lobos

  • El Arca de la Alianza y la ermita templaria de S. Bartolo

  • Signos lapidarios de San Bartolomé de Ucero

OTROS ARTíCULOS


  • Ucero, a la entrada del Cañón del Río Lobos

  • Castillejo de Robledo

  • El último comendador templario de San Polo y el Grial

  • Alquimia soriana en la ermita de San Saturio

  • Los códices templarios de Río Lobos. Los Custodios del Grial
  • Iconología de la torre de homenaje de Ucero
  • Apuntes sobre las edificaciones templarias
  • Bibliografía templaria

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ESOTERISMO TEMPLARIO 
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Índice general del libro:

CAPÍTULO I: ESOTERISMO TEMPLARIO

  • El Hombre como Microcosmos (Moisés de León)
  • La Tradición Primordial Polar (René Guénon)
  • Cristo, Sacerdote y Rey (René Guénon)
  • Los Guardianes de Tierra Santa (René Guénon)

CAPÍTULO II: TEMPLE E ISLAM

  • Historia del Temple
  • El Domo de La Roca
  • Aportes del Islam en España
  • Hermanos de la Sinceridad
  • Hermetismo y Alquimia

CAPÍTULO III: SANTO ALTO REY

  • Historia
  • Eje peninsular y Estados del ser
  • Ara en la roca de la cumbre
  • Grial y leyendas
  • Triple Nombre

CAPÍTULO IV: ALBENDIEGO

  • Contexto histórico
  • Enclave templario
    - Referencias templarias, Canónigos de San Agustín y templarios
  • Esoterismo islámico “neoplatónico”
  • Números, estrellas y Sello de Salomón
  • La paloma griálica
  • La paloma del Cantar de los Cantares

CAPÍTULO V: SAN BARTOLO

  • San Juan de Otero y San Bartolomé
  • Huellas en la roca
  • Geometría Áurea y Corazón
    - Corazón, Diez, Cinco, Número Áureo, Pentalfa y Quintaesencia
    Marcas de Cantería
    - Signos lapidarios de la ermita, Amuleto protector, Anunciación, Chispa Divina en M. Eckhart, Una interpretación islámica de la Anunciación, Alfa y Omega, Rombo, Simbolismo constructivo y griálico, Lazo y misión iniciática templaria
  • El Arca de la Alianza
    - Interior de la ermita, Tabor y Arca de la Alianza, Reflexiones esotéricas sobre el Arca, Astrología
  • Corazón de Chinon y San Bartolo
  • El graffiti de Shambala
  • Cruz de las Ocho Beatitudes
  • Canecillos enigmáticos
  • Ucero y su castillo
    - Pueblo, ¿Es templario el castillo?, Iconología de la torre del homenaje, Simbolismo de ménsulas, gárgolas y canes, La clave de la bóveda, ¿Posible simbolismo alquímico?

Bibliografía


CLAVES MASÓNICAS DE LOS MAESTROS CONSTRUCTORES 
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Un libro en el que se desvela el esoterismo de los edificios poligonales más carismáticos y la influencia de la gnosis islámica en su planta y alzado. Y se describe el Cordon Dorado de la Gnosis



PRÓLOGO




La génesis de este libro fue un viaje realizado el 24 de octubre de 2004 para participar en una mesa redonda sobre la Orden del Temple en el magnífico monasterio de Santa María de Irache (Ayegui). Por tierras riojanas entramos en Navarra y, siguiendo de retorno el Camino de Santiago, nos detuvimos en Torres del Río, Ayegui, Estella, Cirauqui, Puente del Río, Eunate y Olcoz. Y a medida que ibamos acercándonos a Santa María de Eunate supimos que teníamos que escribir este libro que hoy tiene el lector en sus manos


Alguién nos dijo, no hace mucho, que más que escritor éramos un artesano de la pluma, y creemos que llevaba razón porque consideramos el escribir y preparar los libros (fotografías y maquetación incluida) como una labor artesanal que se nos antoja ser como iniciación de oficio en el sentido esotérico del término. Cada viaje fuera de nuestro domicilio, en definitiva, nos lo planteamos como un viaje interior, de tal modo que la iconografía de los templos que observamos se convierten en soportes de meditación una vez que regresamos a casa y, cuando son motivo de un libro a escribir por nuestra parte, entonces amplificamos las percepciones-intuiciones con la lectura de obras de personas que saben más que nosotros y que, por supuesto, están o han llegado muchísimo más lejos en su caminar. Además, tenemos la suerte de poder ser quienes sacamos las fotografías, seleccionamos los planos y maquetamos el libro, por lo que el sentimiento de ser un artesano en este oficio es cada vez más palpable para nosotros.


En esta ocasión hemos querido ir de la mano del último gran metafísico de Occidente, René Guénon, que abre el libro en el primer capítulo. A continuación hemos tratado de señalar el Cordón Dorado de la Tradición en Occidente y, en el tercer y último capítulo, hemos buscado sus huellas en una serie de edificios vinculados casi todos, en mayor o menor grado, a los maestros constructores musulmanes, yendo desde Córdoba al Camino de Santiago Navarro, para concluir hablando sobre el crismón.



Para quienes hemos nacido en Soria y amamos el arte medieval, no nos resulta nada extraño aceptar que la impronta islámica en el románico es muy profunda. Ya lo puso de manifiesto, para Soria, Juan Antonio Gaya Nuño en 1946, en una publicación avalada por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas; volvió a reiterarlo María Elena Sainz Magaña en su tesis doctoral de 1984, y ha sido argumentado fehacientemente por Inés Monteira Arias en su tesis doctoral La influencia islámica en la escultura románica de Soria (2004). Así que, cuando por nuestra parte hemos contemplado en octubre pasado los templos románicos de ese tramo del Camino de Santiago Navarro, inmediatamente vimos la conexión de tales edificios con el arte islámico y, lo que es más importante, captamos parte del simbolismo esotérico islámico implícito en diversos elementos arquitectónicos e iconológicos hispano-musulmanes de dichas iglesias.

Hemos tratado de ir al grano, como se dice en nuestra tierra. Y dado que tenemos a nuestra disposición la web de esta editorial, www.soriaymas.com, a ella dirigimos constantemente al lector interesado en ampliar los datos que vamos aportando en el libro; web en la que va a encontrar datos esotéricos, pero también de carácter artístico y arquitectónico sobre los edificios que forman parte de este libro, sirviendo así de complemento y anexo a lo aquí escrito, así como en lo que respecta a las imágenes.

No pretendemos convencer a nadie sobre las interpretaciones que hacemos relativas al simbolismo de la planta-alzado de los edificios que hemos estudiado o sobre la iconología en la que nos hemos detenido brevemente. Para nosotros, tales interpretaciones dotan de sentido nuestro peregrinaje, nuestro caminar... Y el hecho de que tales interpretaciones se sustenten en textos de reconocidos portavoces del esoterismo tradicional nos es suficiente.


Por último, una confesión que creemos necesaria dejar patente: somos un lobo estepario. No formamos parte de ninguna orden masónica, ni neotemplaria, ni neo-de-nada...



Soria, 12 de febrero de 2005

Día de San Lázaro







------------------ INDICE GENERAL DEL LIBRO -----------------





Prólogo




Primer Capítulo: Numeros e Iniciación de Oficios. (Dos artículos de René Guénon)



- Consideraciones sobre la producción de los números

- La iniciación y los oficios




Segundo Capítulo: De Pitágoras al Románico



- Pitagorismo, números y geometría

- Pitagorismo de Platón

- Dionisio Areopagita

- Hermetismo y alquimia

- Hermanos de la Sinceridad

- Ibn al Arabi. El gran maestro del sufismo



- Cofradías de constructores

- Triángulo, Cuadrado y Círculo: Los Cuatro Santos Coronados

1)--- Del santoral al patronazgo masónico
2)--- Los cinco elementos
3)--- Triángulo, cuadrado y círculo
4)--- Masonería islámica
5)--- Del Teorema de Pitágoras a la escuadra del Venerable
6)--- Triángulo, Tetraktis y Delta masónica
7)--- Del cuadrado mágico de 3 a la Tabla de Trazar masónica



Cuarto Capítulo: Música de las Esferas y Ascensión Espiritual



- Armonía, sirenas y ancianos-músicos

- Estados múltiples del ser en lacerías y entrelazos

- Árbol del Mundo y rituales iniciáticos

1) -- El Eje Espiritual
2) -- San Baudelio de Casillas de Berlanga (Soria)
3) -- La palmera en el Islam
4) -- La palmera en la Kabala hebrea
6) -- La Vera Cruz de Zamarramala (Segovia)
7) -- Los ritos de los iniciados
8) -- Descenso y ascenso interior en René Guénon

- La Ogdóada y el renacer iniciático

1) -- De los templos circulares a los octogonales
2) -- Bóvedas con ocho nervios, cruzados o sin cruzar, de origen hispano-musulmán
3) -- La mezquita mayor de Córdoba
4) -- Toledo: Cristo de la Luz, Tornerías, San Andrés, Sta Fé
5) -- San Baudelio (Soria): ¿oratorio islámico o ermita mozárabe?
------- Esoterismo de la Kaaba
------- Esoterismo de los Arkan en René Guénon
------- Palmeras, fuente y gruta
6) -- El Trono de Dios en San Baudelio (Soria)
7) -- Simbolismo de la Ogdóada y sus representaciones
8) -- San Miguel de Almazán (Soria)
9) -- Cúpulas mozárabes en la Rioja
10) -- El Santo Sepulcro de Torres del Río (Navarra)
11) -- Santa María de Eunate (Navarra)
12) -- Templarios y signos de cantería en Navarra
13) -- La girola octogonal de Tomar (Portugal)

- En torno al Doce en la Vera Cruz de Zamarramala (Segovia)

- El crismón como mandala y sello de maestría


TEMPLARIOS, SANJUANISTAS Y CALATRAVOS EN SORIA 
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Este libro es el fruto de 20 años de investigación sobre el Temple en la provincia de Soria, a los que se suman ahora los relativos a las otras dos Órdenes Militares. Una obra definitiva al respecto.

) ÍNDICE GENERAL DEL LIBRO



CAPÍTULO 1º. LAS TRES ÓRDENES MILITARES


- Templarios .......... 15
- Sanjuanistas ....... 21
- Calatravos .......... 23




CAPÍTULO 2º. ENCLAVES Y PUEBLOS


Ágreda ................ 37
Aguilera .............. 51
Alcozar ............... 63
Alcubilla del Marqués . 69
Almarail .............. 71
Almazán ............... 75
Almenar ............... 79
Castillejo de Robledo . 89
Esteras de Medinaceli .103
Fuentelsaz ........... 105
Hortezuela ........... 109
Medinaceli ........... 111
Morón de Almazán ..... 115
Piquera de San Esteban 119
San Pedro el Viejo ... 121
Soria
- San Salvador ....... 123
- San Juan de Duero .. 129
- San Polo ........... 140
- San Saturio ....... 149
Suellacabras ......... 163
Tiermes .............. 172
Ucero ................ 175
Valdealbín ........... 202
Valdegeña-Castellanos 207
Villaseca de Arciel .. 215
Vozmediano ........... 222



CAPÍTULO 3º. TRES RELATOS TEMPLARIOS SORIANOS


- El Monte de las Ánimas (Gustavo Adolfo Bécquer, 1861)
- El último comendador templario de San Polo (Mario Roso de Luna, 1923)
- El penitente misterioso del Vallejo Caballero (Eustaquio Pastor Teresa, 1952)



2) PREFACIO DEL AUTOR




En 1985 comenzamos a publicar artículos en la prensa soriana sobre los templarios en la provincia de Soria; tales investigaciones culminaron en dos libros y dos ensayos en Codex Templi. En 1996 dimos a conocer en Revista de Soria un amplio artículo sobre la Orden de Calatrava y Soria, partiendo fundamentalmente de la crónica calatravense de Francisco de Rades y Andrada, así como de las investigaciones realizadas por Pelayo Artigas sobre los Padilla de Calatañazor, linaje al que pertenecieron diversos maestres y comendadores calatravos. Posteriormente volvimos a ocuparnos de esta Orden en www.soriaymas.com a lo largo de 2003. Respecto a los sanjuanistas, no nos habíamos referido hasta ahora de ellos.

De estas tres Órdenes es la del Temple la que ha ocupado nuestra atención preferente en el pasado y también en este libro. Los templarios, asimismo, son los únicos sobre los que han surgido leyendas diversas, inexistentes en el caso de los sanjuanistas y calatravos. Leyendas que, en muchos casos, fueron recogidas del pueblo llano por los párrocos, algunos de ellos canónigos de la catedral de El Burgo de Osma, como lo fueron Pedro Lucas Delso y Francisco Palacios Madrid.

Estamos ante un libro que supone para nosotros la clave de bóveda de nuestra investigación histórica sobre estas tres Órdenes Militares en la provincia de Soria. Poco más podemos decir ya al respecto puesto que hemos tratado de recoger todo aquello que se había publicado hasta el día de hoy. Para ello hemos recurrido a los documentos y tradiciones que se conocen sobre los templarios, sanjuanistas y calatravos sorianos. Recopilamos los datos que estudiosos más curtidos que nosotros en investigar en los archivos históricos habían publicado. Igualmente nos han servido de gran utilidad las cartas geográficas y el mapa de Soria realizado por Tomás López a finales del s. XVIII.

El historiador académico se encuentra amarrado al documento: si no dispone de él no puede afirmar nada. El antropólogo, por contra, estima los dichos, las consejas, las leyendas.., valiosas en sí mismas como testimonio de la memoria colectiva y de un modo de percibir e interpretar la realidad. Ambos enfoques los hemos tratado de complementar en esta obra que, por vez primera en la bibliografía soriana, aglutina en un libro la presencia y huella soriana de las tres citadas Órdenes Militares durante la Edad Media. De lo que sí hemos tratado de huir, en esta ocasión, es de la cosmovisión esotérica puesto que creemos cubierta holgadamente tal exposición en anteriores obras nuestras, a las que remitimos a los lectores interesados en la cosmología y metafísica esotérica en su manifestación templaria y sanjuanista.

Fieles, por otra parte, a lo que entendemos que tiene que ser un libro divulgativo, nos hemos detenido igualmente en incorporar cuatrocientas fotografías y planos como complemento iconográfico de los enclaves que se dice pertenecieron a estos monjes-guerreros y a los pueblos en los que estuvieron situados.

Y de la misma forma que aportamos datos históricos y artísticos sobre los enclaves que, según la documentación o la tradición, fueron o pudieron ser de estas tres Órdenes Militares, hacemos otro tanto respecto a las veinticuatro localidades en las que estuvieron emplazados, a fin de que este libro sirva al mismo tiempo como guía turística -si se nos permite el calificativo- para el viajero que quiera recorrer la provincia de Soria de esta manera.

A modo de confesión diremos que nos ha sorprendido la variedad de leyendas templarias y que hayan sido los sacerdotes sus custodios. Especialmente destacable es el interés mostrado hacia el Temple por el canónigo Francisco Palacios Madrid, autor de sendas monografías históricas sobre El Burgo de Osma y el monasterio cisterciense de Nuestra Señora del Valle, además de asíduo colaborador de Celtiberia y la Revista de Soria en su primera etapa. Las leyendas templarias de las que era conocedor fueron recogidas por Rafael Alarcón Herrera, andariego investigador del Temple, que las publicó en dos libros, y que son muy poco conocidas por los sorianos dado que no aparecen en Leyendas de Soria , libro editado por el también sacerdote Florentino Zamora Lucas.

Igualmente nos ha llamado la atención la obsesión documental del historiador academicista cuando ni siquiera subsisten los restos de los castillos de Alcozar y Alcubilla del Marqués, que pertenecieron durante un tiempo indefinido a la Orden de Calatrava; no queda ni una piedra de la importante encomienda de San Juan de Acre en Almazán, y no existe ni un solo documento del convento templario de San Juan de Otero, citado por una bula papal de Alejandro III y por Rades y Andrada...

Al respecto del Temple hay que insistir en su indepencia eclesiástica en relación a los obispos y clérigos, puesto que tan sólo rendían cuentas ante el Papa. Esta autonomía administrativa y religiosa, así como su trágica extinción y la dispersión de sus bienes patrimoniales entre las demás Órdenes Militares, estamento nobiliario y obispos, son argumentos más que suficientes para explicar la ausencia de documentos sobre sus posesiones, cuando menos en Castilla.

Dado que tenemos a nuestra disposición el portal www.soriaymas.com, en el que hemos ido incorporando numerosos artículos sobre el Temple y algunos relativos a la Orden de Calatrava, a lo largo de este libro remitimos al lector a tales artículos como complemento de lo aquí escrito.

Y si a lo largo de esta obra se han transcrito las diferentes leyendas templarias publicadas en diversos libros y lugares, al final del libro se han incluido tres relatos literarios que tienen a los templarios sorianos como protagonistas, escritos por Bécquer, Roso de Luna y Pastor Teresa, a modo de colofón.
Por último queremos agradecer a José Antonio Martín de Marco su amable prólogo y le animamos a que, en su excelente prosa, nos deleite próximamente con una narración templario-soriana que pueda sumarse a las tres que acabamos de citar.


EL ENIGMA DE LA TRADICIÓN HIPERBÓREA DE LOS CELTÍBEROS DE NUMANCIA 
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Obra cumbre de Ángel Almazán en la que, con gran rigor, expone los datos arqueológicos celtibéricos y mitológicos, antropológicos, simbólicos y metafísicos de los celtíberos, celtas e indoeuropeos.

ÍNDICE DE LOS CAPÍTULOS

— El Legado ............... página 7

— Celtíberos y Numancia .......... 9

— Religiosidad celtibérica ...... 28

— ¿Belgas o escitas? ............ 41

— Lo Sagrado y lo profano ....... 46

— Con Eliade en Eranos .......... 49

— Jung: “Dios está siempre presente” .... 53

— Los celtas .................... 58

— El Centro del Mundo ........... 61

— Indoeuropeos y Vaso de los Guerreros ........ 67

— Cernunnos y el Caldero de Gundestrup ........ 75

— Caballo y espada ...............82

— Philosophia Perennis .......... 91

— Ni politeísmo ni panteísmo .... 97

— Estados múltiples del ser y ultrabumba del guerrero ... 103

— El Vaso de los Toros ......... 118

— Los sacrificios del Caballo Cósmico ........ 126

— Caballo domado y aves ........ 132

— Hombres-Caballo y Cabezas Cortadas ......... 138

— Hiperbórea, Cuna de la Humanidad ........... 154

— Tradición oral y Numancia como Centro Espiritual ..... 154

— La Cruz Polar de Numancia y otros símbolos ........... 158

— 55 años después ............. 167



Primer capítulo: EL LEGADO




— Todo aconteció en el verano de 1950 en Ascona (Suiza), El Cairo (Egipto), Soria y Madrid (España), hace ya cincuenta y cinco años, y, sin embargo, los recuerdos permanecen incólumes, como si hubiera sucedido ayer mismo. Cierto es, señor Almazán, que escribí un diario en el que recogí mis impresiones lo esencial de aquellos coloquios en los que tuve la suerte de participar; diario que he leído en multitud de ocasiones y que, quizás por ello, ocupen un lugar tan destacado en mi alma pues, sepa Vd., señor Almazán, que aquel verano transformó mi vida por completo, dándole un giro total a mi percepción de la Religión, Historia y Arqueología de la Humanidad.

El que así me hablaba el 21 de marzo de 2005 era un anciano que falleció una semana más tarde y del que no puedo dar su nombre por expresa petición suya que prometí respetar.

— ¿Y por qué me ha llamado? — le pregunté intrigado.

— Llevo años siguiendo sus investigaciones. He leído diversos ensayos y libros suyos. Me queda poco tiempo de vida y sería una pena que este diario y lo que en años sucesivos fui escribiendo al respecto fuese destruido por mis herederos o vendido sin ton ni son a quien no está cualificado para comprenderlo, quedando luego olvidado en el fondo de un cajón o siendo arrojado a la papelera debido a su incomprensión. Creo que a Vd. le podrán interesar estos legajos e incluso le autorizo a publicarlos si lo considera idóneo, añadiendo las notas que considere pertinente.
Callóse durante un rato y me miró profundamente a los ojos. Aguanté la mirada como pude durante unos instantes y luego, desviándo mis ojos hacia la vidriera que tenía el anciano a su espalda, en la que estaba representado el signo sánscrito OM, intervine de nuevo.

— ¿Y cómo sabe Vd. que soy la persona idónea para recibir tal legado?

— No me subestime, señor Almazán. Ya le he dicho que conozco lo más fundamental de su obra. Y, por tanto, sé muy bien que el diario y mis reflexiones no pueden estar en mejores manos que las suyas. Como me aconteció a mí mismo, Vd. ha estado muy influido por algunos ensayistas que participaron en el Círculo de Eranos.

— Vaya... —le interrumpí sin poderme contener—, compruebo en efecto que ha leído Vd. viejos artículos míos...

— Sí.., viejos artículos, en efecto, pues en los últimos años Vd. ha dejado a un lado la Escuela de Eranos y se ha sumergido de lleno en las aguas de esa gran corriente de la Tradición Hiperbórea o Primordial.
— Así es, no lo puedo negar.

— Pues entonces, como ya le dije, es Vd. la persona idónea, pues aquí narro mis encuentros con algunos eranosianos que, antaño, le sirvieron a Vd. como referente en sus trabajos antropológicos: Jung, Eliade, Corbin...

— Bueno, es cierto que me interesaron mucho en el pasado...

— Pero ya no le interesan tanto, ¿no es así?

— Ciertamente

— Ahora prefiere leer a Guénon y Cooomaraswamy —me dijo con una sonrisa cómplice.

— Ya veo que no sólo ha leído mis artículos antropológicos sino también mis últimos libros.

— En efecto.., Y en estos papeles míos podrá comprobar que me sucedió lo mismo con estos dos tradicionalistas. Por todo ello, estoy convencido de que estos manuscritos tienen que estar en su poder. Es más, así lo he establecido en mi testamento para evitarle problemas con mis hijos y nietos. Por tanto, le ruego, señor Almazán, que tenga a bien recoger esta carpeta que tengo a mi vera y se la lleve a su casa. Léalo con detenimiento y, dentro de diez días, le espero para tomar un té en este mismo despacho...

Mas no hubo ocasión. A los siete días de este extraño encuentro, falleció. Me enteré del deceso al acudir a la cita tres días más tarde. Presenté mis condolencias a la familia y su hijo mayor me comentó que le habían incinerado y que había dado orden de que me entregaran un paquete, lo que llevó a cabo poco después.

Cuando llegué a mi casa desaté el paquete y me quedé sin habla. Allí, delante de mi atónita mirada se encontraba el objeto hallado en el yacimiento celtíbero-romano soriano de Numancia por un furtivo y que movió a nuestro protagonista, al que llamaremos Oliverio Ortego, a viajar hasta Suiza para buscar una explicación racional sobre tal hallazgo cuya iconología trastocaba todas las teorías académicas establecidas hasta el momento sobre le religión celtíbera.



Fragmento del capítulo CERNUNNOS Y EL CALDERO DE GUNDESTRUP




— Hay varios calderos míticos entre los celtas insulares, Oliverio. Uno de ellos es el Caldero de Dagda, que es un caldero de abundancia pues su contenido es inagotable, lo que hace de él un prototipo del Grial. Tenemos igualmente el Caldero de Branvendigeit que es capaz de resucitar a los guerreros caídos en la batalla, sumergiéndolos en él, aunque quedaban mudos... —me dijo Eliade.

— Esa leyenda podría pertenecer a un mitema que igualmente ha sido representado en este Caldero de Gundestrup, pues me he fijado en una de sus placas en las que un personaje gigante zambulle en una cuba a un guerrero y que luego hay otros a caballo, como si hubieran resucitado —dije por mi parte.

— Probablemente lleva usted razón. Además se da la circunstancia de que este Bran “El Bendito” descrito en las leyendas galesas de Las ramas de los Mabinogi es un gigante. Mas prosigamos con los calderos mágicos celtas. Hay un Caldero de Dirwrnach que otorga la mejor tajada de carne al guerrero más valeroso, pero que no cuece nada para el cobarde. Y existe un Caldero de Cormac que se rompe si delante de él se dicen tres mentiras, teniéndose luego que decir tres verdades para recomponerse. Tenemos igualmente el maravilloso Caldero de Cerridwen donde se cuece un caldo que otorga al primero que lo pruebe el supremo conocimiento y la videncia sobre el pasado, presente y futuro. Por no citar asimismo al Caldero de Goibniu que preside un festín en el que los comensales beben de su contenido y adquieren por ello la inmortalidad. Esta bebida de la inmortalidad tiene como referentes mitológicos indoiranios el soma, que un águila roba para Indra a los dioses védicos, y el haoma de los antiguos persas

— Muy interesante todo lo que me ha dicho. Lo tendré en cuenta

— Y ahora, amigo Oliverio, vayamos a escuchar la conferencia de Eranos.





Fragmento del capítulo NI POLITEÍSMO NI PANTEÍSMO




El Cairo (Egipto), 4 de septiembre de 1950, Lunes — 15 horas



He conocido a René Guénon. Me trasladé a su modesta casa, que ha denominado Villa Fátima en honor a la hija del Profeta del Islam, en el barrio de Duqqi, al oeste de la ciudad, en la esquina de la calle Nawal. Es alto y delgado, incluso de cara. La faz la tiene pálida. Los ojos, muy azules. Su rostro me ha recordado algunos de los pintados por el Greco. Viste sencillamente, al modo musulmán, con un galabieh y babuchas. Físicamente parece frágil. Desde su casa se divisan dos de las tres grandes pirámides más allá de un palmeral.

Me he presentado como un joven filósofo español que se encuentra investigando acerca de la tradición celtibérica y le he transmitido los saludos de Mircea Eliade, a la par que le he entregado una carta que me dió para él. Ignoro lo que pondría en la misma, pero, tras leerla, me ha invitado a pasar a su pequeño estudio que, como el resto de las habitaciones, va a dar a un vestíbulo embaldosado. Las puertas de las mismas estaban abiertas, pero las ventanas se encontraban totalmente cerradas para reducir el calor. Al lado de su despacho tiene otra pequeña habitación que utiliza como oratorio, lo he deducido al ver que tiene una alfombra para las oraciones rituales. En su despacho hay una mesa escritorio. Se sienta sobre una silla de estilo árabe, aunque rústica, y de madera negra. Además dispone de dos pequeños sillones de terciopelo a ambos lados del escritorio, para los visitantes. Asimismo, frente al escritorio hay dos estanterías de madera blanca repletas de carpetas, revistas y libros que tiene muy etiquetadas. En cada pared tiene cartelas en árabe.




Fragmento del capítulo EL VASO DE LOS TOROS




El Cairo (Egipto), 6 de septiembre de 1950 — 22 horas


He vuelto a consultar a Coomaraswamy y me he zambullido en la lectura de las cosmogonías de los Vedas y del Vedanta (especialmente Upanishads). A partir de las explicaciones que me diera Guénon ayer sobre los estados múltiples del ser y la doctrina de la No-Dualidad, he podido comprender parte de estos mitos cosmogónico, que Coomaraswamy también disecciona.

Mi asombro ha sido enorme al encontrar relaciones diversas entre algunos de estos mitos y otros relatos de los Vedas y de las Upanishads con diversas imágenes de la cerámica numantina celtibérica arevaca, especialmente la referida a la gran crátera u olla denominada Vaso de los Toros así como diversas representaciones sobre el caballo, en torno al cual ya me dieron sus consideraciones en Ascona tanto Eliade como Dumézil.

El Vaso de los Toros tiene, para mí, dos partes diferenciables, a los que he denominado Vaca Varuna-Mitra y Toro-Indra. En la primera sección es donde veo una correlación arquetípica con el relato cosmogónico hindú que parte del Huevo Primigenio o Hiranyagarbha.

Las referencias hermenéticas sobre Varuna-Mitra se encuentran en Eliade, que a su vez cita diversas consideraciones de Dumézil. Igualmente, Coomaraswamy, desde otro enfoque más esotérico, habla sobre Varuna y Mitra.

El mito cosmogónico en cuestión aparece ya en el Rig Veda (X. 82 5-6), en el Código de Manú y el Chandogya Upanishad, que yo sepa. En los Himnos Órficos también hay una cosmogonía que parte de un Huevo.

Voy a reflejar en el diario algunas de estas relaciones arquetípicas, que tendré que complementar en un amplio dossier una vez llegue a Madrid.



Fragmento del capítulo TRADICIÓN ORAL Y NUMANCIA COMO CENTRO ESPIRITUAL




El Cairo (Egipto), 9 de septiembre de 1950 , Sábado — 18 horas

He tenido que interrumpir el diario. Unos españoles alojados en este mismo hotel se enteraron de que tenían un compatriota alojado en el mismo y llamaron a la puerta. Por cortesía les he acompañado a tomár un café en el restaurante.

Había dejado el hilo de la conversación con Guénon cuando éste hablaba de la tradición oral. Me recordó que el mismo Platón, en las últimas páginas de su Fedro, criticó la invención de la escritura: “Ella no producirá sino el olvido en las almas de los que la conozcan, haciéndoles despreciar la memoria; fiados en este auxilio extraño abandonarán a caracteres materiales el cuidado de conservar los recursos, cuyo rastro habrá perdido su espíritu... Los discípulos, cuando vean que pueden aprender muchas cosas sin maestros, se tendrán ya por sabios, y no serán más que ignorantes, en su mayor parte, y falsos sabios insoportables en el comercio de la vida.”.

— Los libros son maestros muertos, querido Oliverio. El maestro es el que vivifica la letra pues conoce cual es su espíritu. Los druidas, pese a conocer el alfabeto griego, no quisieron plasmar por escrito sus enseñanzas, las cuales debían ser muy complejas si creemos a Julio César, puesto que el aprendizaje duraba veinte años. Y la explicación que da César acerca de su negativa a utilizar la escritura es muy similar a la de Platón. Y aún hoy día, querido Oliverio, le puedo asegurar que la auténtica doctrina esotérica se transmite de maestro a discípulo preferentemente de manera oral, tanto en India como en el esoterismo islámico.

— En la Celtiberia debió acontecer algo similar puesto que sólo debido a la influencia romana comenzaron los celtíberos a reflejar por escrito, con caracteres iberos y romanos, cuestiones relativas al comercio, la hospitalidad y aras votivas y funerarias. La lengua celtibérica esta, al parecer, una lengua celta más arcaica que la de los galos y con bastantes similitudes con la lengua goidélica de los celtas de las islas británicas. Indudablemente debieron existir sacerdotes entre los celtíberos, aunque no fuesen exactamente como los druidas. Y quizás siguiendo sus indicaciones los alfareros pintaron tan extraños dibujos esquemáticos.

— ¿En qué consisten tales pinturas?

— Abundan los caballos con círculos cruciformes o eswásticas en sus lomos; proliferan los peces y las aves, las eswásticas enmarcadas en agrupamientos de figuras geométricas diversas, círculos concéntricos, espirales simples o dobles... —resumí. Después, me requirió más datos y le fui explicando con mayor detenimiento la iconología de la cerámica numantina y le fui exponiendo las diversas interpretaciones que podía irlas dando en función de las conversaciones de Ascona y las lecturas de Coomaraswamy, así como de lo que ya había aprendido de él mismo.

— Es una imaginería muy simbólica, muy tradicional. No sería de extrañar que, a través de estas pinturas, la casta sacerdotal haya querido transmitir parte de su doctrina cosmológica y metafísica, como usted mismo ha intuido, Oliverio. Le animo a seguir profundizando en sus investigaciones, para lo cual le recomiendo muy vivamente a Coomaraswamy....


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